Ángel M. Agosto (Puerto Rico, 1946) lleva tiempo escribiendo, demostrando que la palabra puede ser instrumento de acción y reivindicación política y laboral. Forjado en la vieja escuela del Movimiento Pro-Independencia (1959-1971) y el Partido Socialista Puertorriqueño (PSP, 1971-1977), ha sobrevivido al tiempo muerto sin perder la compostura de sus convicciones ideológicas con el paso de los años.
Agosto se ha destacado como cooperativista, cuentista, ensayista, editor y periodista. Don Ángel me ha honrado con la cortesía de responder una vez más a mis preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.
– Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – El proyecto de orden ejecutiva afirma que la independencia de Puerto Rico beneficiaría tanto a Estados Unidos como a Puerto Rico. ¿Cómo el fin de la dependencia de Puerto Rico de los fondos de Estados Unidos y permitir que los puertorriqueños determinen su propio futuro fortalece los principios democráticos en ambas naciones?
– Ángel M. Agosto (AMA, en adelante) – Venga la independencia como sea, de la mano de la derecha, la ultraderecha, o del diablo; la independencia es el estado natural de las naciones, base indispensable para unas relaciones internacionales libres. Alcanzarla es para las y los trabajadores de una colonia clásica como la nuestra, el primer objetivo estratégico de la lucha social.
Los fondos federales en Puerto Rico, que sin dudas en el corto plazo han constituido un alivio a las condiciones de miseria extrema producto del capitalismo colonial impuesto aquí por el poder extranjero, en el largo plazo solo han cumplido un objetivo de dominación y control del país. No se nos escapa tampoco el hecho de que algunas partidas, como es el caso de los cupones de alimentos en sus diversas versiones, provenientes de las contribuciones pagadas por trabajadores en los Estados Unidos, fluyen hacia los bolsillos de los grandes capitalistas de los Estados Unidos que controlan el comercio al por menor en la isla en más de un ochenta por ciento.
La fuente primaria de la riqueza de las naciones es la mano de obra y la inteligencia de las y los trabajadores, ya sea en el campo cultivando la tierra, ya sea en la fábrica convirtiendo productos intermedios en valor nuevo. Y esa fuente es nuestra, nadie nos la puede quitar.
El problema es uno de carácter organizativo, la organización de la sociedad para que ésta genere valor y riqueza social que nos permita salir del desastre y la miseria en que el país ha vivido por siglos. Insertarnos como nación libre en una comunidad internacional que se encamina hacia la multipolaridad requiere que Puerto Rico tenga los poderes de estado independiente para así hacerlo.
– WRS – El borrador de orden ejecutiva que se ha propuesto para la firma del Presidente estadounidense reconocería a la República de Puerto Rico como una nación independiente y soberana. ¿Cómo empodera este reconocimiento al pueblo puertorriqueño para ejercer la autodeterminación y construir una sociedad más democrática y libre de control externo?
– AMA – Hemos sido colonia por más de un siglo de una entidad imperialista atroz y feroz cuyos crímenes contra la humanidad no tienen precedentes en la historia universal. En el caso hipotético de que el presidente de ese país firmara una orden como la que se propone, es importante aclarar que no lo veríamos como una dádiva o algo parecido. En realidad, sería el resultado de una lucha muy larga de nuestro pueblo por la independencia, que excede por mucho un siglo.
El 23 de septiembre de 1868 más de un millar de puertorriqueños se levantaron en armas y proclamaron en Lares la independencia nacional. Los actos de rebeldía se remontan a los primeros días de la conquista española cuando un grupo de nuestros originarios taínos ejecutó al militar español Diego Salcedo. Desde entonces, cientos y miles de uno u otro bando han caído en combate. Uno de ellos fue un jefe de la policía con largo historial como criminal, responsable del asesinato de varios patriotas en las calles de Río Piedras en 1935. Bajo el liderazgo de don Pedro Albizu Campos, ese sujeto, también vinculado a la muerte del General de Hombres Libres, el nicaragüense Augusto Sandino, fue justamente ejecutado en San Juan por un comando nacionalista en febrero de 1936. Hay que recordar que su íntimo amigo, el congresista Millard Tydings, en presunta venganza, sometió al Congreso un proyecto de independencia para Puerto Rico al que los colonialistas de aquí se opusieron de inmediato y Pedro Albizu Campos tronó en apoyo: venga la independencia como sea…
Y esta experiencia de los treinta apunta precisamente a la respuesta de tu pregunta. La independencia nos “empodera … para ejercer la autodeterminación y construir una sociedad más democrática y libre de control externo”, es un paso esencial para la reconstrucción nacional del país.
Luchamos, como es de conocimiento general, por el socialismo en Puerto Rico. El socialismo no puede ser igualitario en la miseria, sino en la abundancia. Habremos, como nación libre y altamente productiva como siempre fuimos, en alianza con decenas de otros países hermanos que sin dudas incluirá al pueblo bueno y trabajador de los Estados Unidos, de construir una economía próspera y autosuficiente. Nos allegaremos los recursos con el esfuerzo creativo de las mujeres y hombres del trabajo, pues si no hay recursos no hay escuelas, hospitales, vivienda.
Es por ello que tenemos que construir una base económica sólida sobre cuyos cimientos desarrollar la sociedad próspera y democrática a la que aspiramos.
Se abren, a partir de la independencia, nuevas agendas para los socialistas en Puerto Rico.
– WRS – La propuesta de orden ejecutiva propone la creación de una Comisión de Transición Ejecutiva (CTE) que parece tendría un poder significativo durante la transición. ¿Qué medidas se deben implementar para asegurar que la CTE opere de manera transparente y responsable, respetando los procesos democráticos y la voluntad del pueblo puertorriqueño durante este período temporal de cesión y ejercicio del poder constituyente originario de Estados Unidos a Puerto Rico?
– AMA – Se demostró en las pasadas elecciones de 2024 que las fuerzas progresistas (independentistas y soberanistas) son mayoría en el país. No tengo dudas de que estos dirigentes tendrán la capacidad y fuerza para garantizar la creación de mecanismos democráticos y efectivos capaces de garantizar la adecuada representación de los intereses de la inmensa mayoría del pueblo, es decir, de las y los trabajadores. Las deliberaciones de esta CTE deben ser abiertas al público y llevar a cabo vistas públicas libres respecto de cada tema crucial.
– WRS – El borrador también propone que Estados Unidos cree un fondo de reparación y transición de 20 años para apoyar el camino hacia la independencia de Puerto Rico. ¿Cómo debería manejarse la asignación y gestión de este fondo para asegurar que se utilice de manera eficiente y equitativa, promoviendo un desarrollo económico sostenible y fortaleciendo las instituciones democráticas en Puerto Rico?
– AMA – El fondo, que no debe ser menor de un trillón de dólares, debe asignarse en bloque al gobierno de la nueva república para comenzar la reconstrucción de nuestro país. En algunos de mis libros analizo el saqueo del que ha sido víctima Puerto Rico durante la dominación colonial de los Estados Unidos, y esa cifra del trillón de dólares fluye nítida. Recuérdese que durante las últimas décadas las corporaciones de ese país se llevaron de aquí en ganancias netas, cada año, cerca de treinta mil millones de dólares. La fuente de este dato son los informes anuales al Gobernador por la Junta de Planificación, y en la Internet usted puede acceder a estos informes desde fechas tan remotas como 1948. Para las cifras correspondientes a los años de 1898 a 1948 recomiendo el libro de James L. Dietz, Historia económica de Puerto Rico.
– WRS – El borrador propone que Estados Unidos convoque a Puerto Rico a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución para Puerto Rico. ¿Cómo deben Estados Unidos y el propio Puerto Rico garantizar el proceso de selección de delegados a dicha asamblea de modo que refleje una representación amplia de la población puertorriqueña y un verdadero proceso democrático y participativo en la elaboración de la constitución que regiría el destino de Puerto Rico?
– AMA – Los procesos para la implementación de una Asamblea Constituyente han sido analizados hasta el cansancio en múltiples libros y documentos de connotados juristas durante décadas. Puedo mencionar algunos: Noel Colón Martínez, Juan Manuel García Passalacqua, Juan Mari Brás y, más recientemente, Alejandro Torres, expresidente del Colegio de Abogadas y Abogados. Entre los mismos proponentes de esta orden, entre ellos Carlos Rivera Lugo, han hecho propuestas basadas en estudios jurídicos e históricos muy serios y documentados. El programa electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) para estas últimas elecciones de 2024 tiene ideas fabulosas al respecto. Lo importante es que se permita la participación democrática de los sectores de opinión, incluyendo los portavoces de las luchas sectoriales de género, de luchas ambientales y comunales, así como de los sindicatos de trabajadores. Es indispensable también establecer mecanismos de control que impidan la influencia indebida de sectores económicos que pudieran verse afectados por el tránsito de Puerto Rico hacia la independencia nacional.
– WRS – ¿Cómo debería garantizar la CTE propuesta en el borrador de la orden ejecutiva la existencia de separación de poderes durante la redacción y aprobación de la nueva constitución?
– AMA – La separación de poderes en la administración del Estado es un principio constitucional básico, generalmente aceptado en la mayoría de los países, y viene formando parte de nuestra cultura política desde hace más de un siglo. No veo problemas en ello durante los trabajos de la CTE.
– WRS – El borrador aborda cuestiones de ciudadanía durante y después de la transición. ¿Cómo contribuirá la protección de los derechos de ciudadanía estadounidense para los puertorriqueños y el reconocimiento de la doble ciudadanía a una sociedad más inclusiva y democrática tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos?
– AMA – Restaurar la ciudadanía puertorriqueña y la capacidad de la República de Puerto Rico de emitir pasaportes a los ciudadanos de nuestro país debe ser un principio constitucional básico que la CTE debe reconocer desde el primer momento. También los estatutos del nuevo Estado han de disponer de la capacidad del gobierno de reconocer la ciudadanía puertorriqueña que por razones económicas se vieron obligados por décadas a abandonar el país y hacer extensivos esos derechos a sus descendientes si así lo desean. Es lo que importa para nosotros. En el caso de aquellos residentes en Puerto Rico que quieran retener la ciudadanía de los Estados Unidos, entiendo que sería un asunto que tendría que negociarse con el Departamento de Estado de ese país; no nos compete a nosotros decidirlo. Los derechos adquiridos, como por ejemplo los beneficios del Seguro Social y otros, deben ser respetados, pues se trata de un fondo que pertenece a los trabajadores, acumulado por años de servicio en la empresa pública, privada o por trabajo por cuenta propia.
– WRS – El borrador prevé un tratado entre Estados Unidos y un Puerto Rico independiente respecto a la política exterior y la defensa. ¿Cómo puede estructurarse este tratado para asegurar que se respete plenamente la soberanía de Puerto Rico y su derecho a la autodeterminación, al mismo tiempo que se fomenta una asociación democrática y mutuamente beneficiosa?
– AMA – Hay que tener cuidado con esos “tratados” y recordar el caso de la llamada “Enmienda Platt”, que le permitía a los Estados Unidos mantener un control colonial sobre Cuba y no fue sino hasta 1933 (tres décadas después de constituida la República de Cuba) que se eliminó. Bajo esta enmienda, en la práctica, Cuba pasó de ser colonia de España a ser colonia de los Estados Unidos, lo que permitió al país imperialista controlar la economía de Cuba y mantener sobre ella un saqueo de rapiña. La política exterior, el ejército y la defensa nacional deben estar desde el primer momento en manos de los puertorriqueños.
– WRS – Este borrador enfatiza los beneficios económicos. Más allá de los aspectos financieros, ¿cuáles son las ventajas más significativas de la independencia para Puerto Rico en términos de fortalecer sus instituciones democráticas, promover la justicia social y abordar problemas como la corrupción, la ineficiencia gubernamental y la desigualdad social?
– AMA – El primer paso para la creación de instituciones democráticas lo es precisamente la independencia nacional. ¿Habrá en el mundo algo más antidemocrático que el coloniaje? El control de la enseñanza desde el nivel elemental hasta el universitario, el fortalecer nuestra históricamente asediada cultura nacional, nuestro vernáculo, se constituyen en pasos de empoderamiento de nuestro pueblo, base indispensable para la creación y fortalecimiento de instituciones realmente democráticas. En el deporte, en la literatura, en la música, en las múltiples y diversas manifestaciones del arte y la cultura, hemos demostrado al mundo muchas veces la enorme fuerza creativa de nuestro pueblo, aún en la colonial. Sin dudas, como país libre, esta capacidad creativa se expandirá de forma inconmensurable.
– WRS – ¿De qué maneras avanzaría el cumplimiento de este proyecto en los derechos humanos en Puerto Rico y cómo permitiría el fin del estatus colonial avanzar a Puerto Rico en su autodeterminación y autogobierno?
– AMA – La independencia nacional de Puerto Rico es el primer paso para la creación de un gobierno propio y soberano, con capacidad para establecer tratados con diversos países del mundo. La creación de una economía libre y próspera es el primer paso para asegurar los derechos básicos a todos los ciudadanos, que son el derecho a alimentarse, a adecuados servicios médicos, a una educación de excelencia, a una vivienda digna, a un trabajo digno y a un retiro digno. Los derechos humanos no son posibles en una colonia.
– WRS – Si los estadistas y estadolibristas tienen propuestas alternativas a la independencia, como la estadidad jíbara y para los pobres o el gobierno propio mejorado para Puerto Rico, ¿por qué no consideran desarrollar un borrador alternativo de orden ejecutiva que avance sus ideas y que pueda ser firmado por el Presidente de Estados Unidos?
– AMA – Los llamados “estadistas” ya no creen en esa posibilidad dentro del marco jurídico de los Estados Unidos. Estados Unidos es un estado-nación, no una confederación como alguna vez creyó José Celso Barbosa, quien siempre fue un excelso autonomista durante los tiempos de España y murió creyendo que bajo los Estados Unidos Puerto Rico podía ser soberano y conservar su identidad como estado de los Estados Unidos. Por ello, ese sector “estadista”, que muchas veces durante el pasado siglo fue mayoría en Puerto Rico, nunca pudo ni podrá conseguir la llamada “estadidad”. Siguen con la cantaleta solo como issue político, consigna de campaña. Los “estadolibristas”, ni se diga; su fracaso es palpable.
– WRS – ¿Qué obstáculos consideras que enfrentan los estadistas y estadolibristas ahora si presentan sus propuestas de estadidad jíbara y para los pobres o de gobierno propio mejorado a Washington, D.C., ya sea en el Congreso o en la Casa Blanca de Estados Unidos?
– AMA – Si antes, siendo mayorías, no tuvieron éxito, ahora que son minorías, muchísimo menos.
– WRS – ¿Qué propusieron al respecto demócratas y republicanos en sus respectivas plataformas respecto al estatus de Puerto Rico que pueda guardar relación con el borrador de orden ejecutiva propuesto para la firma del Presidente de Estados Unidos?
– AMA – Ambos sectores en los Estados Unidos, en distintos momentos y por razones de táctica electoral, se han adherido y propulsado la estadidad para Puerto Rico, pero no tardaron en percatarse de la quimera. Ni el Partido Demócrata ni el Partido Republicano, en mi criterio, nunca se tomaron en serio un apoyo a la estadidad para Puerto Rico. Cuando últimamente el presidente Trump habló sobre el “estado 51”, se refirió a Canadá, uno de esos últimos suspiros del expansionismo de las actuales ultraderechas en los Estados Unidos.
– WRS – ¿Cómo consideras que se relaciona y conforma esta propuesta de orden ejecutiva al Plan 2025 y su ejecución por medio de órdenes ejecutivas por parte del Presidente de Estados Unidos? ¿Por qué puede el Presidente de Estados Unidos reducir al mínimo establecido por ley La voz de América en todo el mundo por orden ejecutiva, pero no podría reducir su poder ejecutivo de igual manera en Puerto Rico?
– AMA – Bueno, la diferencia es palpable. La voz de América es un complejo de medios de difusión ideológica de alcance mundial financiado por el gobierno de los Estados Unidos. Es una agencia de gobierno, y ese gobierno puede disponer de ella a su antojo. Puerto Rico es una nación cuya cultura se ha acrisolado a lo largo de siglos de historia, a la cual los Estados Unidos han impuesto las llamadas “leyes orgánicas” (Foraker, 1903; Jones, 1917; Ley 600, 1952), las que, para ser derogadas, entiendo que requerirían acción congresional. Pero una iniciativa del presidente, cuyo partido controla hoy ambas cámaras del Congreso, sería un paso para la derogación de dicha legislación.
El llamado “Project 2025”, impulsado por la Fundación Heritage busca que todo el poder ejecutivo pase al control directo del presidente en virtud del artículo II de la Constitución estadounidense y de la teoría del ejecutivo unitario (unitary executive theory). Aunque Donald Trump se ha distanciado de esta idea, sigue en la práctica esta línea y por ello mantiene una confrontación constante con los tribunales, sobre todo en el caso de los inmigrantes. Basado en esta política de “gobierno por decreto” es que los proponentes de este decreto presidencial para la independencia de Puerto Rico hacen su propuesta.
– WRS – ¿Cómo consideras que se conforma o podría conformar esta propuesta de orden ejecutiva a un gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico que se reduzca al mínimo establecido en la Ley de relaciones federales vigente desde 1952? ¿Ya no ha comenzado a hacerlo por medio de órdenes ejecutivas para el beneplácito del gobierno propio de Puerto Rico?
– AMA – Lo fundamental es la organización y la unidad del país, sobre todo la acción inequívoca, certera y unitaria de la izquierda puertorriqueña. Hay que poner los oídos en tierra. La Ley 600 y su secuela, el Estado Libre Asociado (ELA), han sido impugnadas a través de distintos procesos judiciales y su carácter claramente colonial ha quedado expuesto ante nuestro pueblo y también ante la comunidad internacional. Las diversas decisiones de foros internacionales competentes durante las últimas cinco décadas, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y las propias decisiones de tribunales federales de los Estados Unidos, así lo confirman. Ningún político serio en Puerto Rico, de cualquiera de las tendencias ideológicas, se atreve hoy a negar el carácter de colonia clásica de Puerto Rico. Y el coloniaje está proscrito hoy en el mundo.
– WRS – ¿Algo más que quieras decir sobre el borrador de orden ejecutiva propuesto para su firma al Presidente de Estados Unidos, el estatus y el derecho a la descolonización de Puerto Rico?
– AMA – Es importante subrayar que los revolucionarios nunca esperamos dádivas del enemigo, y en este caso tampoco. La probabilidad de que el presidente Donald Trump endose esta propuesta es muy baja. De existir la posibilidad de que firme una orden similar a la propuesta, estoy seguro de que será por razones de su racismo y menosprecio a los puertorriqueños. Lo importante es no bajar la guardia ni dormirnos en las pajas. La prioridad siempre debe ser organizarnos y constituirnos en fuerza revolucionaria capaz de tomar el timón del proceso.
Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.
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